Parrilla El Bajo: Donde el Asado Cordobés se Siente en Casa
Descubrí el rincón cordobés donde el asado de campo se encuentra con la calidez de hogar y los sabores auténticos

Si andás por Córdoba Capital y buscás ese lugar auténtico donde la parrilla se convierte en arte y la calidez te abraza, tenés que clavar un marcador en tu mapa: La Parrilla El Bajo. Es que este rincón, ubicado estratégicamente en Andrés Lamas 3290, en la zona de Bajo Palermo, no es solo un restaurante. Es un pedacito de nuestra tradición culinaria argentina, envuelto en ese espíritu bien cordobés que te hace sentir como si hubieras llegado a la casa de un amigo. Acá, cada visita es una historia, y cada bocado, un recuerdo imborrable.
El Fuego Sagrado: El Arte de la Parrilla El Bajo
En “El Bajo“, la estrella es, sin duda, la parrilla. Acá se respira el aroma inconfundible de la leña, donde los cortes se cocinan a la perfección. Preparate para un desfile de clásicos que rinden culto al asado: desde el vacío tierno que se deshace en la boca, con ese punto jugoso y la costra perfecta, hasta el costillar, un monumento al sabor criollo, que se desprende del hueso casi con la mirada. Las achuras también tienen su momento de gloria: mollejas doradas y cremosas, chorizos parrilleros que explotan de sabor y morcillas que sorprenden por su textura y gusto.

Pero la propuesta gastronómica de “Parrilla El Bajo” va más allá de la brasa. Los acompañamientos no son meros rellenos, sino verdaderos aliados del plato principal. Pensá en unas papas fritas caseras inolvidables, crocantitas por fuera y tiernas por dentro, ideales para mojar en el juguito de la carne. O unas ensaladas frescas, armadas con ingredientes de estación que le dan ese toque de frescura y color a tu mesa. Hay opciones para todos los gustos, desde la clásica mixta hasta combinaciones más elaboradas que realzan cada bocado. Es la comida abundante y con gusto a “hecho en casa” que esperas en una buena salida gastronómica.
La Magia de las Entradas que Hacen la Diferencia
Y si creías que ya lo habías visto todo, esperá a que te cuente sobre la sección de entradas frías que ya me venia olvidando. Acá es donde “La Parrilla El Bajo” demuestra que el detalle y el arte culinario no se limitan solo a la parrilla. ¡Preparate para una sinfonía de sabores! Lengua, mondongo y las patitas de cerdo a la vinagreta son un capítulo aparte. Bien perfumaditos y coloridos con sus porotos, pimientos, ajos, perejiles y sales, estos platos son un verdadero pentagrama inolvidable para la vista y, sobre todo, para el sabor.

El gusto es una delicada conjugación entre las texturas y los colores que siempre “caen bien parados”. Realmente, generan un momento de gloria en el paladar, abriendo el apetito y dejando claro que en “Parrilla El Bajo” cada detalle cuenta. Son esas opciones que te invitan a explorar, a probar algo distinto y a apreciar la versatilidad de una cocina que honra la tradición argentina con maestría.
¡Sorpresa al Plato! La Joya Escondida: Sus Pastas Caseras
Y aquí viene un dato clave que no muchos esperan de una parrilla: La Parrilla El Bajo también se luce con sus pastas caseras. Para aquellos que quizás quieren variar del clásico asado o simplemente aman la buena pasta, este lugar tiene una propuesta que vale la pena explorar. Unos sorrentinos rellenos, todos elaborados con la dedicación de la cocina de antes. Cada plato de pasta es una opción robusta y deliciosa. Es un detalle que suma mucho y le da un valor agregado tremendo a la experiencia.

Carlos: El Alma Mater de un Recibimiento Inolvidable en Parrilla El Bajo
Acá, lo que te llevás en el plato es memorable, pero lo que realmente te llega al corazón es el trato. La atención en “El Bajo” es simplemente excelente. No es el servicio formal y distante; es una bienvenida genuina, un diálogo amigable, una predisposición a que te sientas como en tu propia casa. Ese “permisito” para acercarse a la mesa, la sonrisa sincera, la recomendación justa… es un valor que hoy escasea y que aquí abunda.
Y si hablamos de ese espíritu, no podemos dejar de nombrar a Carlos. Muchos lo describen como el corazón pulsante del lugar, y no es para menos. Es el parrillero que domina el fuego, el mozo que te atiende con una amabilidad que desarma, y el propietario que supervisa cada detalle para que todo salga perfecto. Es un anfitrión de esos que quedan pocos, que sabe cómo hacer sentir especial a cada comensal, compartiendo anécdotas, una sonrisa o la clave para elegir el mejor corte. Su presencia es el reflejo de la calidez familiar que permea cada rincón de “La Parrilla El Bajo“. Es la certeza de que no sos un número, sino parte de una tradición que se celebra en cada encuentro.
EL BAJO Una Propuesta Irresistible, Calidad y Precios
En un contexto donde salir a comer puede ser un desafío para el bolsillo, “La Parrilla El Bajo” se erige como una verdadera revelación. Su relación calidad-precio es, sin dudas, uno de sus mayores atractivos. Ofrecen platos generosos, elaborados con ingredientes de primera calidad y cocinados con esmero, pero sin que la cuenta se vuelva un dolor de cabeza. Esto la convierte en la opción ideal para cualquier ocasión: desde esa juntada espontánea con amigos que tanto extrañabas, pasando por el almuerzo familiar de los domingos con la abuela incluida, hasta una cena distendida con esa persona especial sin preocupaciones. Es el equilibrio perfecto entre disfrutar de lo bueno y cuidar la economía.
Parrilla El Bajo
El ambiente, por su parte, es un capítulo aparte. Olvidate de las pretensiones y los formalismos. Acá, la onda es la sencillez, la autenticidad y el confort. Es ese tipo de lugar cálido y relajado donde la conversación fluye sin esfuerzo, la risa contagia y el tiempo parece detenerse un poco. La decoración rústica y simple, el murmullo de las charlas animadas y el inconfundible aroma a leña quemándose en la parrilla crean una atmósfera única. Es el espacio perfecto para esa sobremesa que se alarga, para brindar por los buenos momentos o simplemente para deleitarse con la compañía y el sabor.
Parrilla El Bajo: Días y Horarios para Agendar
Para que no te quedes con las ganas de probar estas delicias, es clave tener a mano los horarios de “La Parrilla El Bajo“. Abre los jueves, viernes y sábados por la noche, de 21:00 a 00:00, ideal para esa cena con amigos o en pareja. Y si el antojo de asado te agarra el domingo al mediodía, abren desde las 12:00 hasta las 15:30. Podés llamar al 0351 650-1752 para reservar tu mesa y asegurarte el mejor lugar en este clásico de ciudad de Córdoba.
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