Amocba (Amo Córdoba) ha trascendido su propósito original para convertirse en un símbolo poderoso de la identidad cordobesa.
Córdoba, con su mezcla única de historia, cultura y paisajes, ha logrado capturar los corazones de quienes la visitan y de sus propios habitantes.
En los últimos años, una expresión sencilla pero poderosa ha comenzado a representar este profundo amor por la ciudad: “Amo Córdoba“.
Más allá de ser solo una frase, se ha materializado en la icónica escultura “amocba“, que se ha replicado en varios puntos turísticos de la ciudad y la provincia, convirtiéndose en un símbolo de identidad y orgullo para los cordobeses.
La escultura “AMOCBA”: un emblema que trasciende fronteras
La escultura “amocba” es mucho más que un simple monumento; es una declaración de afecto que resuena con todos los que sienten un vínculo especial con Córdoba.
Originalmente instalada en la Plaza San Martín, esta obra ha capturado la esencia del amor por la ciudad y ha sido replicada en diversos lugares turísticos, convirtiéndose en un verdadero ícono cultural.
La idea detrás de “amocba” es sencilla, pero su impacto es profundo. La escultura, que muestra la palabra “amo” unida a las iniciales “cba“, es un ejemplo perfecto de cómo una expresión puede ser utilizada para fomentar el sentido de pertenencia y conexión con un lugar.
Al verla, tanto los cordobeses como turistas se sienten invitados a tomarse una foto, compartir su experiencia en redes sociales y, de alguna manera, proclamar su amor por Córdoba.
“Amo Córdoba”: ¿Cómo una frase se convirtió en identidad?
El crecimiento de “Amo Córdoba” como símbolo de la ciudad es un fenómeno interesante que refleja cómo las pequeñas iniciativas pueden transformarse en movimientos culturales significativos.
La frase, que comenzó como un eslogan turístico, ha sido adoptada por los cordobeses y se ha convertido en parte de la identidad local. No es raro ver la expresión en todo tipo de productos, desde remeras hasta tazas, y por supuesto, en las fotos que adornan las redes sociales.
Este éxito no es casualidad. Córdoba es una ciudad que siempre ha valorado su identidad y su cultura, y “Amo Córdoba” ha logrado capturar esa esencia de una manera que resuena con todos.
La escultura “amocba” es solo una manifestación física de este sentimiento, y su réplica en diferentes puntos de la ciudad y la provincia solo refuerza su presencia en la vida cotidiana de los cordobeses.
AMOCBA: nacimiento de un ícono cordobés de la mano de Damián Revelli
La escultura “amocba“, que hoy en día es un símbolo icónico de la ciudad de Córdoba, tiene una historia que comienza con la visión del arquitecto y artista plástico Damián Revelli.
Este artista local, conocido por su capacidad para capturar la esencia de la cultura cordobesa en sus obras, concibió “amocba” como una forma de expresar el orgullo y el amor que los cordobeses sienten por su ciudad.
El concepto de “amocba”
Damián Revelli ideó la escultura “amocba” como una manifestación artística que combinara simplicidad y significado profundo.
El diseño, que une la palabra “amo” con las iniciales “cba“, no solo es visualmente atractivo sino que también resuena emocionalmente con quienes lo observan.
La obra busca comunicar, de manera directa y sin artificios, el fuerte lazo que une a los cordobeses con su tierra.
Reproducción y expansión: el fenómeno de “amocba” en toda Córdoba
La expansión de “amocba” a lo largo de Córdoba es un testimonio del éxito y la aceptación de esta iniciativa. Desde su primera aparición, la escultura ha sido replicada en varios lugares emblemáticos de la ciudad y en distintos puntos turísticos de las Sierras.
amocba no solo embellece el lugar donde se encuentra, sino que también actúa como un recordatorio del orgullo que sienten los cordobeses por su provincia.
Además, esta expansión ha tenido un impacto positivo en el turismo local.
Visitantes buscan estos puntos para fotografiarse en “amo Córdoba“, lo que ha generado un interés renovado en los sitios donde se encuentran las esculturas.
Esto, a su vez, ha promovido el turismo en áreas que antes no tenían tanta visibilidad, beneficiando a toda la región.
Turismo y cultura: La escultura que conecta a todos los cordobeses
El impacto de “amocba” va más allá de lo visual; es una pieza clave en la promoción cultural y turística de Córdoba.
Al integrarse en los recorridos turísticos, “amocba” no solo atrae a visitantes, sino que también les ofrece una conexión tangible con la cultura cordobesa.
Este símbolo ha logrado unir a las comunidades, tanto locales como visitantes, bajo un sentimiento común de orgullo y amor por Córdoba.
La estrategia detrás de la réplica de la escultura en diferentes puntos turísticos también ha sido un éxito en términos de marketing.
Cada instalación de “amocba” actúa como punto de referencia que los turistas buscan, y al hacerlo, se familiarizan más con la ciudad y su gente.
Esta estrategia ha demostrado ser una forma eficaz de promover la cultura local mientras se impulsa el turismo en Córdoba.
“Amo Córdoba” como símbolo de identidad y orgullo
En la actualidad, más de una docena de esculturas repartidas entre la ciudad de Córdoba y el interior provincial.
Por lo menos seis de ellas se encuentran en Córdoba Capital, mientras que tres están ubicadas en distintos puntos de la provincia. Cada una de estas esculturas tiene características únicas.
Dónde encontrar las esculturas de Amo Córdoba
- Plaza San Martín: Fue la primera escultura instalada, destacándose por su color verde, que representa la naturaleza y la esperanza.
- Plaza de la Intendencia: Esta escultura está construida con una piedra similar a la utilizada en La Cañada, ubicada a pocos metros, lo que crea una conexión visual y temática con este emblemático arroyo.
- Plaza Vélez Sarsfield: Se trata de una escultura doble, realizada con malla de acero y piedras. La cara que mira hacia el Patio Olmos está decorada con símbolos icónicos de Córdoba, fruto de la intervención artística de la muralista Cecilia Tomasetti.
- Terminal de Ómnibus: En la nueva terminal de la ciudad se está desarrollando una escultura más, que se destacará por incluir dos manos amigables, saludando a los viajeros que llegan y se despiden, invitándolos a quedarse.
- Hotel Quórum: Aquí se encuentran dos esculturas de colores rojo y amarillo; una situada frente al hotel y la otra frente al centro de convenciones dentro del complejo.
- La Cumbrecita: Este pintoresco pueblo cuenta con dos esculturas, cada una adaptada al estilo distintivo de la zona. Una está ubicada en el Parque Toa y la otra en la entrada del pueblo.
- Villa General Belgrano: En el centro cívico de esta villa se halla otra escultura, decorada con simbología local y diseñada con una estética que evoca los tradicionales carteles de madera de la región. Esta obra contó con la colaboración de los artistas Damián Revelli, Cecilia Tomasetti y el escultor Romano, residente de la villa.
Estas son solo algunas, pero están planificando nuevas instalaciones de estas esculturas en diferentes puntos turísticos, con el objetivo de seguir extendiendo este símbolo por toda la provincia.
Amo Córdoba